A continuación, detallaremos los distintos trastornos del lenguaje que hemos clasificado en el cuadro de la entrada anterior, tratando su concepto, sintomatología y tipos. Esperamos que con esto, se aclaren algunas de las preguntas planteadas en los comentarios.
La afasia es un
déficit en el lenguaje producto de la lesión en una o más regiones del cerebro
que controlan esta habilidad. Las personas con afasia pueden tener dificultades
en la producción y/o la comprensión del lenguaje. La principal causa de la
afasia es el accidente cerebrovascular. Sin embargo también puede producirse
por la presencia de un tumor, un traumatismo de cráneo, o de una enfermedad
degenerativa. Etimológicamente, disfasia significa daño parcial, mientras que
afasia supone daño total.
El pronóstico es difícil de predecir puesto que muchas son las variables
que influyen en él. Tanto el lugar de la lesión, la extensión de la misma o la
edad del paciente. Las personas jóvenes con lesiones menos extensas se
recuperan más rápidamente. Asimismo la comprensión se recupera, por lo general,
mejor que la expresión.
·
Afasia no fluida. Disminuye la
velocidad del habla, utiliza frases cortas. Se presenta por: Bradilalia (habla
lento), Bradipsiquia (pensamiento lento).
·
Afasia fluida. Aumento de la velocidad
en el habla. Taquilalia (habla rápido), Taquipsiquia (su pensamiento es muy
rápido, hay una presión por hablar mucho y rápidamente). La persona es
verborréica o logorréica, pues habla mucho.
·
Afasia de Brocca (es el nombre de quien
descubrió esta anomalía al estudiar los cerebros de sus pacientes muertos). El
área de Brocca se encuentra en el lóbulo frontal dominante, por lo general el izquierdo,
en su parte inferior. La afasia de Brocca es producto de un infarto (muerte) en
ese fragmento de tejido. En la afasia de expresión, los pacientes oyen y comprenden
todo lo que se les dice, conservan toda su inteligencia, emiten sonidos vocales
con facilidad, efectúan con los labios y la lengua movimientos más amplios y más
enérgicos de lo que exigiría la articulación de sonidos, y, sin embargo, la
respuesta perfectamente cuerda que querrían hacernos se limita a un número muy
pequeño de sonidos articulados, siempre los mismos y siempre ordenados de la
misma manera. La afasia de comprensión
está exenta de perturbaciones articulatorias, pero la capacidad de recepción
interpretativa de la palabra ajena se ve bastante comprometida. Hay otras
perturbaciones referidas al cálculo, al sentido musical, al reconocimiento de
los objetos y las formas.
·
Afasia de Wernicke. El sujeto habla
incoherentemente, no entiende, no tiene capacidad para entender, interpretar o
comprender lo que se le dice. El área de Wernicke se encuentra en el lóbulo
temporal del hemisferio dominante.